¿Y si existiera una guarnición rica, sencilla, universal, a base de unos ingredientes muy básicos, que tenga infinitas variaciones y que además se pueda tomar como un plato en sí?
Pues existe: patatas Hasselback, es decir patatas suecas asadas.
Para su preparación ni hace falta una lista de ingredientes; se pueden preparar de muchas maneras, según gusto (con mantequilla, con hierbas, con jamón, con queso...), pero para una versión sencilla no hace falta nada más de:
unas patatas, medianas, bien lavadas
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ajo
aceite.
Como las patatas no se van a pelar, las lavamos muy bien en agua fría. Las cortamos en lonchitas finas PERO SIN llegar hasta el fondo, dejando las patatas enteras /en una pieza. Metemos en el horno precalentado a 200-225ºC unos 30 minutos. Una vez hechas, se pueden untar con un buen aceite y sazonar con sal fina y pimienta recién molida.
Smaklig måltid!
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