domingo, 17 de junio de 2012

Tarta crumble con relleno de chocolate, merengue y cerezas (kruszon).





Me he acordado de ella esta invierno; obviamente, en aquel momento no era temporada de cereza, así que la hice con manzana y salió muy bien. 
Aunque en mi opinión, la versión original con cereza no tiene parangón. Puede que sea también porque es ésta la versión de la cual me acordé como una tarta que comía hace mucho, mucho tiempo.  

Una tarta perfecta. Es contundente como valer como un postre de invierno en la versión con manzana; la agridulce frescura de la versión con cereza le otorga la ligereza de un postre de verano.  


Tarta crumble, con relleno de chocolate, merengue y cerezas: 
para un molde 24-26 cm

400g de harina
150g de azúcar (dividimos en dos partes: 100 g + 50 g)
250 g de mantequilla fría
5 huevos (separamos las yemas de las claras)
2 cucharas de cacao amargo 
2 cucharaditas de baking powder
500g de cereza
azúcar glas.

Mezclamos la harina con 100 g de azúcar, el baking powder, las yemas y la mantequilla cortada en dados, hasta obtener una masa lisa. Dividimos en 3 partes, quitamos la cuarta parte de dos de ellas y las añadimos a la restante. A una de las partes pequeñas añadimos el cacao y amasamos hasta obtener una masa de chocolate homogénea. Dejamos en la nevera una media hora.
Acolchonamos el molde (primero cubrimos la base con papel de hornear) con la parte de la masa más grande. Si sobra un poco, lo volvemos a añadir a la otra parte blanca más pequeña. Desmenuzamos la parte con cacao encima de la base. Deshuesamos las cerezas (se puede hacer perfectamente a mano, con los dedos, las cerezas pueden estar partidas, incluso mejor) y las distribuimos encima de la capa de chocolate.
Untamos las claras a  punto nieve, al final añadimos poco a poco el resto del azúcar (50g). Cubrimos las cerezas con las claras batidas y por último, desmenuzamos la última parte de la masa (blanca) por encima de la tarta. 
Horneamos a 180º C unos 35-40 minutos. Dejamos enfriar, antes de servir echamos un poco de azúcar glas por encima.

domingo, 10 de junio de 2012

Volador relleno con arroz negro.






Otro fin de semana, días de pescado y criaturas del mar. Esta vez una de las criaturas más curiosas, el calamar. 
Hoy, un domingo, hay más tiempo para pasar en la cocina. Pues será calamar relleno de arroz negro.


Calamar relleno de arroz negro.
Para dos. 
2 calamares grandes
150 g de arroz
tinta de calamar
media cebolla no muy grande)
un tomate
750 ml de caldo de marisco
un poco de aceite (para freír).


Limpiamos los calamares: quitamos las entrañas, la piel, la cabeza (ojos y pico). Picamos los tentáculos, reservamos.
Preparamos el arroz negro. Sofreímos la cebolla picada finamente hasta que quede tierna y transparente. Añadimos el tomate picado, rehogamos a fuego lento hasta conseguir una salsa. Añadimos los tentáculos, seguimos rehogando. Antes de añadir el arroz, reservamos un poco de la salsa (un vasito). Echamos el arroz, removemos y vamos echando el caldo (caliente) según se vaya absorbiendo.
Una vez el arroz está, lo apartamos del fuego y rellenamos los calamares (si queda arroz, podemos servirlo de lado). Cerramos con palillos de dientes. En una cazuela, calentamos la salsa que hemos reservado antes, y colocamos en ella los calamares. Dejamos cocer a fuego lento, tapados, unos 10 minutos, dándoles vuelta cada 2 minutos aprox.

miércoles, 6 de junio de 2012

Bizcocho (base de tartas). Una receta práctica.





He probado muchas pero muchas recetas, esta es sin duda la mejor. 
Hacer un buen bizcocho no es nada fácil, he sufrido muchas derrotas hasta encontrar una formula perfecta. Esta parece serlo. Llevo unos cuantos bizcochos hechos según sus reglas, salen estupendos. Crecen, no se hunden, son ligeros y esponjosos.


Será necesaria una báscula, lápiz y papel (y una calculadora, si queremos hacernos la vida más fácil...).
La formula es universal, no contiene ni grasa ni bicarbonato de sodio, podemos ajustarla según el tamaño de bizcocho que nos haga falta. Para un molde de 24 cm serán suficientes 4 huevos, para uno un poco más grande que llegue hasta el borde del molde a lo mejor 5. El más grande he he hecho era de 7 huevos, fue para un pedazo de tarta de cumpleaños de 26 cm de diámetro (al final ni cabía en la caja...). 


Bizcocho.
huevos
harina de trigo
harina de patata / maicena*
azúcar.
* uso harina de patata, bastante difícil de encontrar en España (se puede encontrar por ejemplo en algunas tiendas de comida "exótica" del barrio de Lavapiés); se puede usar maicena en cambio.


Las cantidades variarán según el tamaño del bizcocho que nos haga falta. 
La formula es: por cada 50 gramos de huevo ponemos 30 g de harina (75% de trigo  y 25% de maicena) y 30 g de azúcar reducidos al 75%.


La formula es entonces la siguiente:
peso de los huevos, dividido entre 50g = X
peso de harina: X multiplicado por 30; debe dividirse en dos partes -  3/4 de harina de trigo y 1/4 parte de maicena
peso de azúcar:  X  multiplicado por 30 y reducido hasta 3/4 (es decir - la misma cantidad que la de harina de trigo).


Ejemplo bizcocho de 4 huevos, con un peso total de 260g. 
260 gramos divididos entre 50 nos da: 5,2. Calculamos el peso de harina y azúcar.
Peso de harina: 5,2 multiplicado por 30 = 156 g totales de harina: 117 g de harina de trigo + 39 g de maicena.
Peso de  azúcar: 5,2 multiplicado por 30 = 156 g, reducido el 75%: 117 g de azúcar.


Separamos las yemas de las claras. Batimos las claras a punto nieve con una pizca de sal. Una vez hechas las claras, seguimos batiéndolas añadiendo poco a poco azúcar y yemas (alternando cada poco). Al final añadimos las harinas tamizadas, removemos con delicadez / batimos a velocidad más baja solo hasta incorporarse la harina en la masa de huevos.
Pasamos al molde con base cubierta con papel de hornear. 


Horneamos 35-40 minutos en un horno precalentado a 160-170º C. Una vez el bizcocho está listo (¡la prueba del palillo!), "tiramos" el bizcocho (o más bien el molde) al suelo desde una altura de unos 50 cm.
Dejamos reposar/enfriar en el molde. 

martes, 5 de junio de 2012

Mi antojo de verano: el salmorejo.






El hermano pequeño de gazpacho. Un poco ignorado, un poco olvidado ("es como el gazpacho, pero diferente, no sé..."). Incluso la importada vichyssoise está más presente en los supermercados que el pobre salmorejo.
Tomate, pan, ajo, aceite. Me encantan todos, y juntos igual de mucho si no más incluso.
Más sencillo no puede ser un plato. Tiene todo: fibra, vitaminas, hidratos de carbono, grasas sanas.
Y, mucho sabor. 


Salmorejo.
Para dos:
750 g de tomates maduros, rojos y sabrosos
1 diente de ajo
2 puñados de pan seco (200 - 250 g)*
aceite extra virgen*
sal
vinagre (en mi versión, opcional)
jamón serrano en tiras / huevo duro picado / bacalao desalado en tiras.


* la cantidad de aceite y pan puede variar un poco según gusto


Lavamos los tomates, cortamos en cubitos y trituramos con el diente de ajo pelado y el pan seco desmenuzado; vamos añadiendo poco a poco el aceite mientras estamos triturando los demás ingredientes, hasta obtener una suave crema. Sazonamos con sal y vinagre (opcional), volvemos a mezclar un segundo con la batidora para que se junten bien los ingredientes. 
Antes de servir (con jamón, huevo, bacalao - según gusto y/o el contenido de despensa), enfriamos en la nevera.