domingo, 1 de abril de 2012

Pasta fresca al huevo.



Es más fácíl de preparar de lo que uno pueda pensar (en realidad la mayoría de las cosas son mucho más fáciles de preparar de lo que uno pueda pensar).

Se hace bastante rápido, y los únicos ingredientes que nos hacen falta es huevo, harina un poco de agua y sal.

Pasta fresca al huevo.
Para 2 personas. 
200 g de harina blanca
2 huevos
agua
sal.

Encima de la mesa echamos la harina y una buena pizca de sal; hacemos un hueco en medio de la "montaña" de harina en el cual metemos los huevos, e intentamos batirlos un poco con un tenedor. 
Con los dedos, empezamos a mezclar despacio la harina con los huevos (empezando por echar - con delicadeza - la harina desde el exterior del "volcán" hacia su interior) y seguimos amasando la masa hasta que esté lisa y elástica (unos 10-15 minutos). Si vemos que la masa queda dura, añadimos un poco de agua templada y la seguimos amasando. 
Una vez hecha, dejamos reposar la masa cubierta con un paño durante 30-60 minutos.

Estiramos la masa y la trabajamos con un rodillo, dándole cada rato la vuelta, hasta que tenga el grosor deseado y finalmente la enrollamos y cortamos. 
Deshacemos los nidos con los dedos, echamos un poco de harina encima y "salteamos" las cintas hasta que estén bien sueltas.

Cocemos con agua hirviendo y salada.


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