jueves, 8 de marzo de 2012

Roulade con mousse de chocolate.


Tocaba otra comida de domingo. Y después de la tarta de chocolate de la Señorita Dahl se me pedía otro postre de chocolate. 
Por lo que buena, buenísima sea la tarta de chocolate madre de todas las tartas de chocolate...  
...decidí probar una cosa nueva. 


Una roulade. Como tenía que ser de chocolate, pues así se hizo.


Es un postre "previsto". Se debe preparar el día anterior, o incluso se puede empezar a preparar con dos días de antelación.
El primer día toca hacer la mousse.
El segundo día hacer el bizcocho y montar la roulade.
El tercer día, hacerla desaparecer.


Y así se hace:
Roulade de chocolate, con relleno de mousse de chocolate.
(receta modificada: Mocha roulade, "Baking handbook" de Martha Stewart)
Para el bizcocho:
35 g de cacao negro (amargo) y un poco más para preparación de la roulade
35 g de harina blanca
6 huevos grandes
150 g de azúcar
1 cuchara de café fuerte (hecho)
Para la mousse:
375 ml de nata de batir
170 g de chocolate negro (70%)
2 cucharas de café fuerte (hecho)
50 g de azúcar
4 yemas.


Es imprescindible preparar la mousse con antelación, a poder ser incluso ya dos días antes de servir la roulade, o por lo menos unas 5 horas antes de montarla. 
Montamos la nata, reservamos en la nevera. 
Fundimos el chocolate: lo partimos en trozos pequeños en un cuenco, lo colocamos encima de una olla pequeña con agua hirviendo (a fuego medio-alto), sin que el cuenco toque el agua. Reservamos.
Batimos las yemas hasta que queden espumosas y casi blancas. Seguimos batiendo echando poco a poco azúcar y después, en un chorrito fino y constante, el chocolate fundido y el café. 
Con una espátula, añadimos a la mezcla poco a poco la nata batida; mezclamos el tiempo justo, solo hasta conseguir una masa homogénea. 
Guardamos en la nevera durante mínimo 5 horas y hasta 1 día. 


Para el bizcocho, separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas hasta que queden espumosas y blancas. 
Batimos las claras a punto nieve. Seguimos batiendo, añadiendo muy poco a poco el azúcar. 
Mezclamos las yemas y las claras batidas, añadiendo con una espátula muy poco a poco las claras a las yemas, otra vez solo el tiempo justo para mezclar las dos masas. Añadimos el café y removiendo la masa con mucha delicadeza y, si puede ser pasando por un tamizador, la harina mezclada con el cacao. 
Traspasamos la masa a la bandeja de horno con papel de hornear (debería tener un tamaño de 45x30 cm más o menos). Extendemos la masa con una espátula encima del papel. Metemos en el horno precalentado a 170º C unos 12-15 minutos. El bizcocho en su punto debería dejarse despegar del papel con facilidad, pero manteniendo su elasticidad, es decir sin hornearse/secarse demasiado.
Mientras el bizcocho está en el horno, cogemos un paño de cocina limpio y lo espolvoreamos con cacao. 
Sacamos el bizcocho del horno, y lo colocamos encima del paño sobre la parte cubierta con el cacao (con el papel de hornear hacia arriba). Quitamos el papel con cuidado, poco a poco, sin romper el bizcocho.
Enrollamos el bizcocho, con el paño - metiéndolo dentro del rollo, dejamos enfriar. Una vez frío, lo desenvolvemos y extendemos la mousse encima con una espátula, dejando un pequeño margen de aprox. 1 cm a todos los lados. Enrollamos otra vez, quitando el paño mientras vayamos creando así un rollo, sin aplastarlo demasiado pero con suficiente "determinación" como para crear una roulade compacta. El borde que la cerrará debería quedar por debajo, "aplastado" por el peso del pastel. 
Dejamos enfriar en la nevera, mínimo un par de horas y hasta un día. 



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